
La debilidad del dólar sigue agravándose y permitiendo que el euro siga avanzando en el cruce, hasta llegar a tocar los 1,20 este martes. La moneda común se aprecia ya un 11,8% desde su suelo de la crisis de la pandemia de coronavirus, los 1,068 dólares que registró el 20 de marzo, y acumula ganancias del 6,5% en 2020. Sobre el billete verde pesan el elevado número de contagios por Covid-19, la incertidumbre electoral, las tensiones entre Estados Unidos y China y, desde la semana pasada, la confirmación de la Reserva Federal (Fed) de unos tipos de interés bajos por mucho tiempo.
Mientras, la divisa comunitaria sigue rentabilizando el impulso que supuso el fondo de reconstrucción de la Unión Europea (UE) y las mejores perspectivas de reconstrucción de las principales economías, aunque las periféricas sigan acusando problemas específicos, como ocurre con el hundimiento del turismo en España. "El [último] despegue del [euro] se soporta en los titulares de que las autoridades alemanas prevén un menor impacto económico derivado del coronavirus este año", explica el equipo de analistas de Monex Europe.
El consenso de analistas que reúne Bloomberg alarga el recorrido de la moneda común otro 2,5%, hasta los 1,23 dólares, de cara a 2021. "Después de la presentación de Jerome Powell [presidente de la Fed] en Jackson Hole, la complacencia del mercado ante un panorama prolongado de bajos tipos de interés se evidencia en la pronunciada caída del dólar, el extraordinario avance bursátil y la caída de la demanda de los bonos del Tesoro", continúan los expertos de Monex Europe.
Y lo cierto es que la volatilidad implícita del cruce a un mes se mantiene cerca de mínimos de la crisis. Los expertos de Ebury creen que la mayoría de los factores sanitarios, económicos y financieros en la zona euro favorecerán una moneda más fuerte en los próximos meses. "La diferencia en los nuevos contagios por Covid-19 entre Estados Unidos y Europa y las amplias medidas fiscales y monetarias anunciadas por las autoridades europeas deberían permitirlo", resumen.
"Reforzamos la exposición al euro por dos motivos: en primer lugar, se han reducido determinados riesgos sobre la recuperación de la UE y, en segundo lugar, la evolución de los tipos de cambios viene en parte determinada por las diferencias en los tipos de interés, pero estos ya se situaban en cotas muy reducidas en Europa y resulta poco probable que se reduzcan aún más, por lo que la incertidumbre es menor", continúa Wolfgang Bauer, de M&G.
Sin embargo, el equipo de analistas de BofA Global Research alerta de que "el consenso [de mercado] podría estar siendo demasiado optimista sobre la economía global, demasiado optimista sobre una vacuna, demasiado pesimista sobre la situación del Covid-19 en Estados Unidos en comparación con la de Europa y complaciente con las elecciones norteamericanas [se celebran el primer martes después del primer lunes de noviembre: el día 3 en esta ocasión]".
"La caída del dólar beneficia a Europa ya que fomenta la inversión en activos fuera de EEUU"
En esta línea, el hecho de que el coste de cubrir una potencial subida del euro frente al dólar a tres meses se encuentre en mínimos de los últimos cinco años, en apenas un 0,7%, podría estar apuntando a un techo en el cruce. Como también lo estaría haciendo la histórica apuesta de los especuladores -según la posición neta de los contratos no comerciales sobre el cruce- por el euro.
Positivo para la bolsa europea
""apreciación del euro que estamos viendo en las últimas semanas tras el acuerdo alcanzado para el reparto de 750.000 millones de euros es positiva para las bolsas europeas aunque parezca lo contrario", advierte Ángel Pérez, analista de Renta 4, porque, aunque una moneda común resta competitividad a los sectores exportadores -automovilísticas, recursos básicos, textil...-, "la debilidad del dólar beneficia a Europa ya que fomenta la inversión en activos fuera de Estados Unidos", observa Sashsa Evers, director general para Iberia y Latam en BNY Mellon IM.
Biden, contra el dólar
"Un dólar débil aumenta la competitividad de las compañías norteamericanas", añade Magdalena Bassi, de A&G Banca Privada, lo que es bajista para el billete verde si añade al análisis la expectativa de una victoria del demócrata Biden implique "una disminución de la postura proteccionista que desembocaría en un incremento de las importaciones y en una reducción de las exportaciones [se comprarán más productos en divisas extranjeras y se venderán menos en dólares]", apunta Wolfgang Bauer, de M&G.